El Club Náutico de Salinas contó con nosotros, un año más, para algo que no había hecho nunca: lograr el mayor éxito de convocatoria de su historia en un concierto privado para socios. La Oreja de Van Gogh fue la banda elegida y vaya si lo logró…
Lo primero darle muchas vueltas al artista, claro. Y lo segundo contar con la maravillosa banda donostiarra que actualmente vive un momento dulce en su carrera con más de 10 millones de oyentes mensuales en Spotify y un público que no entiende de generaciones ni de estilos musicales: todos les adoramos por igual. El lleno en el recinto fue histórico, el concierto fue espectacular y la producción salió impecable. Noche para el recuerdo en el Náutico de Salinas, un club donde cada noche es un sueño de verano.
Contratación, booking, producción técnica y artística