Algo muy especial: el 8 de septiembre se reunían por primera vez en Barcelona los general managers de sus hoteles en todo el mundo y querían un mix de tradición, territorio, cultura y diversión. Mezclados en su justa medida y con la elegancia que caracteriza a esta prestigiosa cadena que abrió su primera sede en Barcelona a principios de año.
Lo primero, dar con la localización perfecta: una bodega muy (pero que muy) especial en el corazón del Penedés con vistas a Montserrat donde los invitados pudieron disfrutar de una visita guiada, un paseo con Meharis por la finca, una excursión a pie algo aventurera seguida de un aperitivo de forquilla en un espectacular mirador, y para rematar un taller de arroces del que salieron chupándose los dedos. Un día muy especial para este espectacular equipo directivo internacional que nos hizo sudar la camiseta en los 2 meses previos pero también disfrutar como niños el día del evento.