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Cómo escribir y componer una canción en 7 pasos

Escribir una canción es un proceso precioso cuando lo completas, pero puede parecer un tanto abrumador al principio. Si estás interesado en aprender cómo hacerlo, este artículo te proporcionará los 7 pasos básicos para comenzar, junto a ejemplos reales que -quizá- no conocías.

1. Trabaja la inspiración

«La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando» – Pablo Picasso.

Paul McCartney estaba durmiendo cuando le llegó la inspiración de ‘Yesterday’. El Beatle la oyó en sueños y se despertó con la melodía en su cabeza, así que corrió a su piano para escribirla antes de que se desvaneciera de su memoria. Después la llevó al estudio donde la desarrolló junto al resto de la banda, y se convirtió en un éxito inmediato cuando se publicó en 1965 siendo una de las canciones más versionadas de la historia, con más de 2.200 versiones grabadas por otros artistas. Pero si estás leyendo esto, probablemente no eres Paul McCartney ni puedes esperar que la inspiración te llegue en tus sueños así que ¡manos a la obra!

Antes de empezar a escribir y componer una canción, es importante tener una idea clara de lo que quieres expresar con tu música. Puede ser una emoción, una experiencia de vida, una historia o incluso una simple frase. Una forma efectiva de encontrar la inspiración es escuchar a otros artistas y analizar cómo abordan diferentes temas en sus canciones. También puedes buscar inspiración en tu propia vida y en las personas que te rodean.

2. Crea una melodía

«La música es la poesía del aire» – Jean Paul Richter

La melodía de «Bohemian Rhapsody» de Queen se le ocurrió a Freddie Mercury mientras estaba en la ducha. A partir de ahí empezó a tirar del hilo, trabajando con los otros miembros de la banda para asegurarse de que la canción tuviera el sonido y la sensación que había imaginado en su cabeza. El proceso creativo de «Bohemian Rhapsody» implicó una colaboración intensa entre los miembros de Queen. La canción comenzó con Mercury escribiendo la letra y la melodía, pero los otros miembros de la banda también agregaron sus propios elementos a la canción. Por ejemplo, Brian May, el guitarrista principal de Queen, agregó la icónica guitarra en solitario que aparece en la canción. Cuando «Bohemian Rhapsody» fue lanzada en 1975, fue un gran éxito en todo el mundo. La canción se convirtió en un clásico del rock y ha influido en muchas bandas y artistas desde entonces.

Una vez que tengas la idea principal, es hora de pasar a la melodía. Puedes hacerlo tocando un instrumento, cantando o utilizando un software de producción musical. Si no tienes conocimientos musicales, no te preocupes: la gran mayoría de músicos se graban notas de voz con el móvil en este primer estadio. También hay muchas herramientas en línea que pueden ayudarte a crear una melodía, como aplicaciones de piano virtual o programas de producción musical. Experimenta con diferentes tonos y ritmos hasta encontrar algo que te guste.

3. Escribe la letra

«Las palabras son una droga de elección para los poetas y los cantantes» – Anne Stevenson

Bob Dylan se encontraba en un momento de transición en su carrera cuando comenzó a trabajar en «Like a Rolling Stone«. Había pasado de ser un cantante de música folk acústica a un músico de rock and roll eléctrico, y algunos de sus fans más devotos se sintieron traicionados por este cambio. Según Dylan, escribió «Like a Rolling Stone» como una forma de decirles a estas personas que no se preocupara por él y que hiciera lo que quisiera hacer.

El proceso de escritura de la canción fue largo y difícil. Dylan trabajó en la canción durante varias semanas, escribiendo y reescribiendo la letra hasta que sintió que estaba justo lo que quería decir. «Like a Rolling Stone» fue lanzada en 1965 y tuvo un gran impacto en la música popular. Fue el primer sencillo de Dylan en llegar al top 10 de las listas de éxitos, y ayudó a establecerlo como uno de los músicos más influyentes de su generación. La canción también se convirtió en un himno de la cultura contracultural de los años 60, con su letra sobre la caída de una socialité adinerada resonando con muchos jóvenes que buscaban una forma de escapar de las expectativas sociales tradicionales.

Como bien sabía Dylan, la letra es la parte más importante de una canción. Es donde puedes transmitir tus ideas y sentimientos a través de las palabras. Escribir letras efectivas puede parecer difícil, pero no tienes que ser un poeta para hacerlo bien. Comienza anotando tus ideas y luego construyendo una narrativa coherente a su alrededor. Trata de ser claro y conciso, pero también utiliza imágenes y metáforas para hacer que tus letras sean más interesantes.

4. Añade acordes

«La música es el arte que entra por el oído y va directo al corazón» – Magdalena Martínez

Según el guitarrista Peter Buck de R.E.M., la progresión de acordes para «Losing My Religion» fue inspirada por una técnica de mandolina que había aprendido recientemente. Buck comenzó a experimentar con la técnica en su guitarra y rápidamente encontró la progresión que se convertiría en la base de la canción sobre la que Micheel Stipe, añadió una letra inspirada en un sueño en el que se encontraba en un avión que se estrellaba, sirviendo para explorar temas de pérdida, incertidumbre y la sensación de estar en una situación fuera de control. «Losing My Religion» se lanzó en 1991 y se convirtió en uno de los mayores éxitos de R.E.M. Su distintiva progresión de acordes se ha convertido en una de las más reconocidas de la música pop.

Los acordes son la columna vertebral de una canción. Añadir acordes a tu melodía puede ayudarte a establecer la armonía y la estructura de tu canción. Los acordes también pueden ayudarte a crear un ambiente y una atmósfera específicos para tu canción. Si no tienes conocimientos de teoría musical, puedes buscar tutoriales en línea o trabajar con un músico experimentado para crear los acordes adecuados para tu canción.

5. Trabaja en la estructura

«La estructura es lo que da forma a la música» – Sting

Volviendo a la ducha de Freddie Mercury, su idea original para «Bohemian Rhapsody» era crear una «ópera rock» que incorporara varios géneros y estilos musicales. En lugar de seguir la estructura tradicional de verso-coro-verso, Mercury quería crear algo más experimental y ambicioso. La canción presenta una introducción acapella, un verso suave, un interludio de guitarra, un coro estridente, un solo de guitarra y una sección de ópera completa con coros y solos de guitarra. Una combinación totalmente loca que a priori parecía dejarla fuera de cualquier radiofórmula… pero claro, no fue así. Su estructura única e irrepetible la convirtió en un hit mundial, que influyó en muchos artistas posteriores en su búsqueda por romper las convenciones de su época.

Pero si podemos darte un consejo… mejor empieza por lo fácil y espera a ser una rockstar mundial para innovar con una estructura así. La mayoría de las canciones populares tienen una estructura básica de verso-coro-verso-coro-puente-coro. Sin embargo, no tienes que seguir esta estructura si no quieres. Puedes experimentar con diferentes estructuras y ver cuál funciona mejor para tu canción. Trata de crear una estructura que sea coherente y tenga sentido con la narrativa de tu letra.

6. Graba la canción

«La grabación es la inmortalidad de la música» – Leonard Bernstein

En 1966, Brian Wilson decidió que la grabación de ‘Good Vibrations’ debía ser algo especial, único. En lugar de simplemente tocar la canción en vivo y grabarla en una sesión de grabación tradicional, Wilson quería que presentara una gran cantidad de capas de sonido, instrumentos y voces. El proceso de grabación llevó meses y costó una gran cantidad de dinero, lo que provocó tensiones entre los miembros de la banda y su compañía discográfica, pero eso no amilanó al líder de la banda, que no dudó en usar «overdubbing» para grabar partes de la canción en secciones separadas y luego unirlas para crear la canción final. Además, se utilizaron una variedad de instrumentos y efectos de sonido, incluyendo un theremin, ¡una tabla de surf! y una caja de arena, para crear un sonido rico y complejo. Su resultado final fue una de las canciones más icónicas y distintivas de la historia de la música pop.

Obviamente tú no tienes meses para grabar tu canción, pero por suerte tampoco lo necesitas y a día de hoy los medios técnicos necesarios son muy sencillos de conseguir. Puedes hacerlo en casa con un equipo de grabación básico o trabajar con un productor musical profesional. Asegúrate de grabar tu canción en un ambiente tranquilo y con buena calidad de sonido para obtener los mejores resultados. Si no tienes experiencia en grabación, también hay muchos tutoriales en línea (Youtube es una fuente inagotable) y cursos disponibles para ayudarte a mejorar tus habilidades de grabación.

7. Edita y pule la canción

«La edición es el arte de crear magia» – Tara Brach

Durante la producción de la canción ‘I Will Always Love You’ de Whitney Houston, el productor David Foster utilizó una técnica conocida como «pared de sonido» para crear un sonido impactante. Foster trabajó en estrecha colaboración con Houston para perfeccionar su interpretación vocal, utilizando técnicas como la superposición de tomas vocales para crear un sonido más completo y poderoso. También incorporó una sección de cuerdas completa y un coro vocal de apoyo, lo que dio a la canción un sonido grandioso y emocionante. La producción de «I Will Always Love You» fue fundamental para el éxito de la canción, que se convirtió en un gran éxito mundial y uno de los sencillos más vendidos de todos los tiempos. La técnica de «pared de sonido» utilizada por Foster se convirtió en una característica distintiva del sonido de Houston, y la canción sigue siendo una de los mayores éxitos comerciales de todos los tiempos.

Así que sí, merece la pena pulir el producto final hasta que quede redondo. Después de grabar tu canción, es importante que la edites y pulas para que suene lo mejor posible. Esto puede incluir ajustar la mezcla de audio, añadir efectos de sonido, corregir la afinación y la sincronización, y más. Si trabajas con un productor musical, ellos te ayudarán a hacer estas ediciones. Si lo haces por tu cuenta, también hay muchos programas de edición de audio que pueden ayudarte a hacerlo.

 

Escribir y componer una canción puede ser un proceso emocionante y gratificante, pero también puede parecer abrumador al principio. Siguiendo estos 7 pasos básicos, podrás empezar a crear tu propia música y expresarte a través de la canción. Recuerda, no hay una fórmula única para escribir una canción perfecta, así que experimenta y diviértete mientras creas tu música. Con tiempo y práctica, podrás perfeccionar tus habilidades y crear canciones que sean realmente únicas y marquen un antes y un después en tu carrera. ¡Buena suerte en tu viaje musical!

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